Desde la infancia, muchos han sido atraídos por varios experimentos asociados con una reacción química violenta. Uno de estos es un experimento de garrapatas. Aunque esta es una vista desagradable, pero desde un punto de vista científico, este proceso demuestra claramente lo que sucederá si se inyecta una garrapata con peróxido de hidrógeno.
Un experimento
Para realizar este experimento, necesitará una jeringa de insulina con una aguja delgada, marcar y 3% de peróxido de hidrógeno comprado en una farmacia. La complejidad de esta experiencia es que cualquier parásito no es adecuado para este papel. El sujeto debe tener tiempo para bombear sangre antes de involucrarse en esta acción. Consigue un chupasangre de una herida en el cuerpo de una persona o mascota, debe tener mucho cuidado para no dañarla.
Importante!
Antes de comenzar el experimento, es necesario proteger sus ojos y membranas mucosas de posibles salpicaduras. En las manos deben ser guantes de goma.
Para introducir el peróxido de hidrógeno en la garrapata, debe marcarlo en el depósito de la jeringa y luego perforar suavemente la barriga del parásito, que se hincha de la sangre. Tan pronto como entren unas pocas gotas, se producirá una reacción violenta. La sangre con peróxido forma una mezcla hirviendo, que comienza a salir del orificio perforado por la aguja y posteriormente rompe la sanguijuela.
Proceso químico
El peróxido de hidrógeno es un compuesto químico que tiene la fórmula H2O2. La relación de estos elementos es inestable y al interactuar con algunas sustancias se rompe. La enzima catalasa contenida en la sangre promueve la rápida descomposición del peróxido en agua y óxido. Es este proceso de espumación lo que otros ven.
Nota!
El volumen de espuma formada directamente depende de la cantidad de sangre succionada por el parásito y el peróxido de hidrógeno introducido. Se puede observar el mismo proceso durante el tratamiento de la herida con peróxido. Aparece una sustancia espumosa en la superficie de la piel dañada del cuerpo.
Conclusión
Una marca para bombear peróxido de hidrógeno es una cuestión simple. Pero mirar este proceso es mucha gente fuerte. El abdomen comienza a hervir, y todo el interior se arrastra y hace mucha espuma. Bloodsucker muere unos segundos después de eso.
Matar a un parásito de esta manera no es la opción más fácil y segura. Cuando se perfora fluido, existe la posibilidad de salpicar a otros. Si la garrapata estaba infectada con un virus, su interior representa una seria amenaza para la salud de quienes realizan este experimento. Por lo tanto, no participe en dicho entretenimiento. Manera más segura destruir el chupasangre Quemalo.